Y entonces esta Will. El magnífico, inalcanzable Will, quien Kate finge que no puede aguantar aún cuando no puede parar de pensar en él. Y cuando Will comienza a actuar interesado, Kate se odia a si misma por quererlo incluso cuando sabe que ella es solo su última conquista.
Kate imagina que de la única manera que las cosas dejen de doler es si ella sigue y deja de preocuparse de todos y todo. Lo que ella no comprende es que la vida no siempre puede ser perfecta, buenas cosas pueden suceder…
pero solo si ella las deja.
Hola te nominado para un premio
ResponderBorrarPasa por mi blog http://rodeadadepaginasyletras.blogspot.mx/2014/07/nominacion-best-blog.html