Lia tiene una oportunidad: puede aceptar la ayuda de aquellos que se la ofrecen, sus padres, su hermana pequeña; puede aceptar el consejo de los médicos, pero no será hasta que haya tocado fondo que pueda recobrar la ilusión por una vida que se le escapa de las manos.
Frío nos cuenta la historia de una chica con un trastorno alimenticio severo. Comienza en el momento en que fallece la amiga de nuestra protagonista debido a la anorexia que ésta también sufre.
Este es un libro con el que no me he podido identificar ni tampoco intentar ponerme en el lugar de la protagonista. Los trastornos alimenticios son para mí un misterio. No comprendo como una persona puede querer llegar a esos extremos para estar delgada, incluso perdiendo su vida en el camino. ¿Para qué quieres una vida si no puedes mantenerte en pie? Y aún comprendo menos a Lia. No tiene sobrepeso, tiene una buena vida, una buena amiga, no le falta dinero. Y hasta después del divorcio de sus padres, cuando se va a vivir con su padre, la familia que le queda es fantástica. Su madrastra se preocupa por ella y la quiere. Y tiene una hermanita que es un encanto en todos los sentidos. ¿Por qué entonces es incapaz de darse cuenta de que no merece la pena matarse de hambre? Sé que algunos no estaran de acuerdo conmigo, pero yo sé porque pienso de esa forma y porque no puedo ponerme en el lugar de estas personas. Yo no soy una chica delgada y todos sabemos los crueles que pueden ser los chicos, pero no comer o vomitar mi comida después siempre ha estado fuera de toda consideración. Sí que entiendo que es un problema psicológico y que esas cosas cuesta curarlas. Pero es que Lia tiene una vida magnífica que ella misma echa a perder cada vez más, a pesar de que en el fondo sabe que está en los huesos.
Todo esto que os cuento se ve en el primer capítulo, así que no piensen que les he revelado demasiado. Y a pesar de todo lo que he dicho, sí que me ha gustado leer el libro. Y me ha gustado porque la narración es una auténtica maravilla. Poesía. Me recuerda un poco a las descripciones de Lauren Oliver que hacen que cualquier cosa sea hermosa o fascine. Aunque en el caso de este libro, esa magia está presente en cada frase, sean descripciones, pensamientos o cualquier otra cosa. Además tiene un toque paranormal que incluso llegó a ponerme los pelos de punta.
Y es por esto que yo recomendaría el libro sin dudarlo. Tan magnífica prosa no puede quedar sin leerse. Un libro duro que hace reflexionar y con el que, insisto, disfrutaran por la poesía de sus páginas.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario